Altavoces

Existen estos altavoces en el mercado: dinámicos o de bobina móvil, electroestáticos, piezoeléctricos.

PARTES DE UN ALTAVOZ DINÁMICO

Bobina móvil: se encuentra alojada en un imán permanente, por lo que las alteraciones en el campo magnético, producida por la señal eléctrica recibida, ocasiona el movimiento de este. Son enviadas al cono (diafragma) para ser convertidas en presión sonora.
Imán permanente: en su interior, sobre su núcleo, se dispone la bobina.
Centrador o araña inferior: se utiliza para poner en el entrehierro del imán la bobina.
Suspensor o araña superior: Anillo elástico (de plástico o goma) que evita el desplazamiento lateral del diafragma y de la bobina.
Campana o soporte exterior: estructura del altavoz. Permite su fijación en la caja acústica.
Tapa del núcleo: esta unido al diafragma en su parte inferior. Tiene forma cónica y evita que la suciedad y el polvo penetren en el entrehierro.
Conectores de la bobina: envían la señal recibida a la bobina a través de los terminales del altavoz.

CARACTERÍSTICAS DE LOS ALTAVOCES

Sensibilidad: capacidad para generar la señal acústica. Mientras más potencia, más sensibilidad.
Respuesta en Frecuencia: indica la variación entre la presión sonora y la frecuencia de un altavoz. Depende del diámetro del diafragma, el material y su sistema de suspensión.
Impedancia: Debe ser igual a la del amplificador, para ello se recurre a conectar los altavoces en serie o en paralelo.
Potencia: hay dos especificaciones. La potencia musical o de pico, que es la potencia máxima que puede soportar un altavoz sin destruirse; y la potencia nominal o RMS, que es la que puede recibir continuamente. La potencia que emite el altavoz se expresa con la sensibilidad, es decir, esta predefinida.

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